martes, 29 de enero de 2013

Libertad

Libertad. Para muchos es una cosa sencilla, para otros no. La gente normal se queja de muchos de sus problemas, incluido yo. Mas de una vez nos hemos quejado por un capricho, de la comida, del tiempo, por no poder salir, etc.
Pero de lo que no nos damos cuenta, es que cuando nosotros tenemos ese gran privilegio, que muchos otros no tienen, ya sea por causas políticas, que es la libertad, no la aprovechamos.
Poseemos libertad de expresión. ¿No sabes que es? Pues lo que estoy haciendo yo ahora mismo. Expresar mi opinión, mi punto de vista de las cosas, ya sea mediante la escritura o por el habla. Para nosotros es algo normal, ya que nunca hemos carecido de ello. Pero tu imagínate. Levantarte como cualquier otro día, hacer todas tus necesidades; ducharte, desayunar, vestirte, etc. Y que vengan y te digan que no puedes decir nada de tu opinión. Puede que no lo entiendas, yo tampoco lo hago del todo, pero todos estamos en igualdad de condiciones para compartir nuestras ideas, planes, metas... Ya que el derecho a la libertad de expresión es un derecho humano fundamental señalado en el artículo 19° de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y las Constituciones de los sistemas democráticos. Muchos pensaran que no tengo ni idea de lo escribo. Pero crees me, si que la tengo. Por suerte, no he sufrido este tipo de maltrato, si se le puede llamar así, pero más de una vez, me he tenido que callar lo que pienso.
Soy joven, y he cometido errores, como todos, pero los he admitido, como pocos.
Me he callado muchas cosas por que la verdad duele, o por miedo a sufrir las consecuencias que conlleva.
Muchos piensan que soy uno mas, pero pocos saben lo que de verdad pienso. Y una de esas cosas es que vivir en esta vida, es más duro de lo que uno piensa. Por que al nacer, no piensas, solo ves lo que hay a tu alrededor.
También me callo muchas cosas por que no quiero complicar mas las cosas. Me encantaría responder a muchas de las cosas que me dicen algunas veces, pero tengo miedo. Miedo al enfado. A los malos rollos, a las complicaciones, a los gritos, a expresar todo lo que llevo dentro. Pero la mejor solución es encerrarte en tu habitación, gritar en silencio, ponerte los cascos, darle al play, intentar olvidar, pero lo que no sabes es que mientras más intentas olvidar, más lo recuerdas... Así que solo hay una respuesta; llorar.
Rompes a llorar cuando ves que todo se desmorona, cuando hace poco tiempo todo era perfecto, y que desde entonces ha ido empeorando hasta llegar a un punto límite, hoy.
Puedes tener una sonrisa en la cara, para que todos piensen que estas bien, comportarte como cuando todo era genial, para que todos piensen que estas bien, hablar igual, vestir igual, actuar con normalidad, para que nadie, nadie, sepa por lo que realmente estas pasando.

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